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  • Foto del escritorPablo Moreno Ojeda

El mundo Olay

Actualizado: 14 mar 2019

El mundo Olay, representado por Miguel y Lucía representa el proceso de la enfermedad entendida por un hermano menor. Cada obstáculo y personaje del mundo es una emoción y un sentimiento distinto del niño. Llegar hasta su hermana, superar cada desafío y coronarse como el rey de Olay es un símil de la vida real, la aceptación de la enfermedad, dejando atrás las emociones y sentimientos negativos

Imagen extraída de angelesteban.com


Se trata de un cuento sensitivo a través del cual se trabajarán los cinco sentidos, con olores, sonidos, sensaciones... utilizando materiales de bajo coste y fácil acceso que todos tenemos en casa. Para ello, será necesario adaptar el aula al ambiente del relato, representando cada escena del mismo con diferentes estaciones por las que deberá pasar el protagonista. Una vez dispuesto todo, el alumno o alumna que represente al protagonista se tapará los ojos y será guiado por la voz de su corazón



Materiales

  • Secador: frío (soledad) y caliente (ira).

  • Tiza: puerta al mundo mágico.

  • Ambientadores: olor de hogar (calma).

  • Alcohol: olor de hospital (ansiedad).

  • Sillas: obstáculos (frustración, rabia, ira, dolor, tristeza).

  • Chocolate dulce y amargo: momentos buenos y malos.

  • Papel y cuerdas: ramas del bosque maldito (confusión).

  • Pañuelo: no aceptación de la enfermedad, no ver la realidad.

  • Arena: calma, playa, aceptación.

  • Piedras: frustración, rabia.

  • Sonidos: sonido del mar o voz de la madre (representa serenidad y calma), Sonido de ambulancia (miedo).

  • Material psicomotriz: podemos usar cualquier material que dispongamos, para adaptarlos a las necesidades de los alumnos y del espacio.


Relato

Narrador/a: Una noche, Miguel estaba muy ocupado dibujando en la cocina mientras mamá y papá hacían la cena. Lucía, su hermana pequeña dormía en el sofá con abuela. Siempre llegaba cansada cuando venía del hospital. Después de preparar la cena favorita de Miguel y una vez sentados en la mesa, su mamá y su papá le tomó de las manitas y le miró a los ojos.


Mamá: “Tenemos que decirte algo muy importante”, dijo lentamente. “Lucía no está muy bien, pero los médicos están haciendo todo lo que pueden para ayudarla a sentirse mejor”. “Necesitamos que entiendas que algunas cosas van a ser diferentes durante un tiempo. Lucía necesitará dormir mucho y puede que su aspecto cambie un poco, pero no te preocupes papá y yo estaremos aquí contigo."


Narrador/a: En ese momento, Lucía se levanta del sofá con la ayuda de la abuela, se acerca a Miguel y le da una tiza, diciéndole.


Lucía: “Toma, enano. Te regalo mi tiza mágica, ya sabes cómo se usa” y le guiña el ojo.


Narrador/a: Se acerca a darle un beso y le dice.


Lucía: “cuando el mundo se te haga grande dibuja la puerta en la pared, cuando todo te agobie entre en él. Verás que te ayudará, confía en tu hermana mayor. Ya sabes que allí siempre podremos vernos.”


Narrador/a: Miguel sabía de lo que hablaba Lucía pero no entendía muy bien porque ahora sí le dejaba entrar en el mundo mágico. Con el paso de los días, Lucía cada vez estaba más tiempo en el hospital que en casa y un día, Miguel, cansado de no verla y no poder jugar con ella, dibujó la puerta mágica con la tiza de su hermana, abriendo así, la puerta al mundo de Olay. Su hermana le había hablado del reino y era exactamente como él lo imaginaba. El aire era diferente, frio (usar secador o ventilador) y con otro olor (usar ambientador). Como decía Lucía, allí le esperaba Vera para llevarlo hasta ella.


Vera: "Bienvenido a Olay, Miguel. Te estábamos esperando. Lucía nos ha hablado mucho de ti".


Miguel: "¿De mí?, si nunca me deja venir con ella. ¿Dónde está? Me dijo que aquí siempre podíamos vernos".


Vera: "El camino hasta llegar a Lucía, no será fácil, Miguel. Tendrás que superar muchos obstáculos (usar bloques) y desafíos hasta llegar a ella (usar materiales para recrear obstáculos). Habrá fuego (usar secador caliente), hielo (usar hielo), montañas imposibles de subir (usar la tarima del aula), bestias feroces (ruidos fuertes), pruebas donde lo dulce será también amargo (usar chocolate dulce y chocolate amargo o con licor), tendrás que cruzar el bosque maldito (usar papel y cuerdas como si fueran ramas y bichos) y no desviarte del camino engañado por los niños que viven allí. Intentarán que te quedes allí para siempre (otros compañeros intentarán despistarlo por otros camino, tocándole los hombros y diciéndole otra dirección)".


Miguel: "¿Pero cómo voy hacer todo eso solo? ¡No puedo! Ven conmigo o no podré encontrarla nunca".


Vera: "No puedo Miguel, si me ven contigo desaparezco para siempre. Te acompañaré aquí (señala el corazón), síguelo a él, escúchalo cuando más perdido estes y siempre sabrás cual es el camino correcto (la voz del corazón será la del docente indicando el recorrido, le tocará la cabeza y le pondrá una mano en el corazón para que se concentre en su voz y pueda seguir el camino)".


Miguel: "pero, si el corazón no habla, ¿cómo lo voy a escuchar? cómo me va a guiar? No entiendo nada".


Vera: "Tranquilo, Miguel. Cierra los ojos (usar pañuelo), respira profundo y podrás escucharlo (voz del docente). Lucía te espera en el otro lado de Olay, en el mar de Miga, una playa que seguro recuerda (usar arena y ruidos del mar). Dice que se parece mucho a vuestra playa favorita. Te espera en su castillo de Arena para nombrarte como el nuevo rey de Olay. ¡Se fuerte Miguel, merecerá la pena!".

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